Mis miedos en el segundo embarazo
Con este segundo embarazo tengo muchísimos más miedos que con el primero. Vaya, ¡es que ni punto de comparación! Cuando estaba embarazada de Pequeña Lectora , mi miedo principal era el parto. El dolor de las contracciones y del expulsivo. Me imagino que es el miedo a lo desconocido, a no saber cuándo será, cómo será, si seré capaz de aguantarlo…
Pero sin embargo, en este segundo embarazo, estando ya en la recta final, con 36 semanas y a un mes de dar a luz, el parto es lo que menos me preocupa. Sí es cierto que sé que duele, que la incertidumbre de no saber cuándo ni cómo me pone nerviosa, pero me preocupa más cómo me voy a organizar con Pequeña Lectora o cómo va a llevar estar sin mí. En definitiva, su sufrimiento emocional es lo que más temo en este embarazo.

Pensaréis que es una tontería, puede serlo para muchos de vosotros, pero mi hija es una niña muy sensible a la que cualquier cambio puede afectarle y ponerla nerviosa. Cualquier cambio de rutina o el simple hecho de estar sin mí. Y aunque llevo muchos meses preparándola para ésto, me preocupa mucho.
Y como os he comentado al principio, en este embarazo tengo muchos miedos, a lo mejor demasiados, pero son míos y me permito tenerlos aunque después queden en nada. Os hago una lista de cada uno de ellos.
En primer lugar están los miedos relacionados con el propio embarazo y el momento del parto, que aunque son los que menos me preocupan, ahí están:
- Este embarazo llegó después de un aborto, y aunque para mi no fue algo traumático, sí viví con miedo los primeros tres meses, cada síntoma y cada dolor que sentía. Eso hizo que fuese a urgencias en dos o tres ocasiones para ver si todo estaba bien. Reconozco que tener un doppler fetal me ayudó mucho, sobre todo en esos primeros meses en los que todavía no sentía las pataditas de Bebé Lector. Yo he usado el de Baby Heart Beat y he quedado muy contenta con él.
- El miedo a encontrarme mal durante el embarazo y no poder atender a Pequeña Lectora. Eso me pasó durante los cuatro primeros meses, que me los pasé con náuseas y vómitos, hasta el punto de tener que ir a urgencias porqué no retenía ni el agua. Tengo la suerte de tener a mi lado a una niña que me entiende y me deja mi espacio si ve que me encuentro realmente mal. Y por otro lado, tuve la suerte también de pasar los primeros meses en casa porque eran las vacaciones de verano, por lo que no tenía que estar dando paseos de casa al colegio y del colegio a casa.
- También está presente el típico miedo o más bien podría llamarlo incertidumbre de no saber cuándo me voy a poner de parto. Con mi primer embarazo también me preocupaba, pero ahora la cosa se incrementa porque me tengo que organizar con Pequeña Lectora. Miedo a ponerme de parto de madrugada y tener que despertar a la peque, que se ponga nerviosa y se desvele. Que ella esté en el colegio y no pueda despedirme… Mi hija es una niña muy sensible a los cambios y yo no me voy tranquila si sé que ella no va a estar bien. ¡Al final creo que lo voy a pasar yo peor que ella!
- Pequeña Lectora y yo nunca nos hemos separado por la noche. Ella nunca ha dormido fuera de casa y nunca la ha dormido nadie que no fuese yo. Me preocupa que sufra en ese momento de cambio y separación, aunque a la vez me tranquiliza saber que con sus abuelos va a estar bien.
- Por último, relacionado con el parto, lo que todas tememos, que algo no vaya bien durante el parto. Sinceramente , no es algo en lo que piense, me preocupan más otras cosas, pero ese miedo siempre está ahí escondido. A mí me gustaría coger el alta precoz, a las 24h, y con la mínima complicación ya no te lo permiten.

Por otro lado, los miedos que más me atormentan, los que vienen después del parto, con Bebé Lector ya en nuestras vidas:
- El post parto me asusta un poco. Las hormonas estarán bailando el tute y me da miedo que me vuelvan loca. Con Pequeña Lectora no tuve un mal post parto, pero sí es verdad que me sentía muy descolocada y el tema de los loquios me incomodaba muchísimo también. Soy una persona a la que le cuesta hacerse a los cambios y sé que al principio va a ser duro.
- Todo el mundo me dice que no voy a poder pasar tanto tiempo con Pequeña Lectora. Mi intención es estar tanto con el bebé como con ella, poder tener en brazos al peque y al otro lado a mi niña mientras charlamos, jugamos o leemos cuentos. Aunque sé que habrá momentos en los que no podré estar por los dos a la vez, y aunque es algo que he hablado con Pequeña Lectora y lo entiende, me preocupa que a ella le afecte de alguna manera.
- Siguiendo el punto anterior, me preocupa que mi hija pueda sentir celos de su hermano. Sinceramente, es algo que dudo que pase sabiendo cómo es ella. Pero el miedo está ahí, sobre todo cuando Bebé Lector empiece a caminar y a quitarle sus cosas.
- Me asustan mucho las noches con un bebé. Con Pequeña Lectora me pasé un año y medio prácticamente sin dormir. Era una niña muy demandante de día y de noche, por lo que me pasaba los días realmente cansada por no dormir. Sé que cada bebé es diferente, pero me da miedo volver a pasar por lo mismo y más teniendo a otra hija que atender durante el día.
- La lactancia materna es otro de los temas que me preocupan, mucho. Siempre he sido defensora de la lactancia materna, jamás juzgaré a las mamás que deciden alimentar a sus bebés con leche artificial. Pero sé y defiendo que la lactancia materna es lo mejor que podemos darle a nuestros hijos. ¿Por qué me asusta, entonces? Porque con Pequeña Lectora lo pasé realmente mal con este tema. Le di el pecho durante 21 meses y fue algo bastante duro, sobre todo a partir del año más o menos. Os hablaré de este tema en un post a parte, porque me extendería mucho.
- Por último, mi mayor miedo: los virus. Bebé Lector nacerá en febrero, un mes en el que todavía hay muchos virus rondando por el aire, sobre todo en el colegio. Tengo pánico de que Pequeña Lectora pueda contagiarle algo y al ser tan bebé, tengan que ingresarlo. Me da mucho miedo tener que pasarme una semana sufriendo por ver al bebé malito en el hospital, y a la vez no poder estar con mi hija. Así que llevo 9 meses detrás de Pequeña Lectora insistiendo en que se ponga bien el brazo delante de la boca al estornudar, enseñándole a lavarse bien las manos y explicándole la importancia que tiene hacerlo. Es más, antes de tener los pañales o las primeras puestas del bebé, ya tenía el gel desinfectante para llevar siempre encima.
En definitiva, mis miedos suelen tener que ver con Pequeña Lectora y con que ella pueda pasarlo mal, que sienta que la abandono de alguna manera. Aunque lo hemos hablado tanto, tanto, que dudo que se sienta así.

¿Cuáles eran o son vuestros miedos durante el embarazo? Para las que no sois primerizas, ¿son los mismos en el primer embarazo que en los posteriores?
Es normal tener miedos, aunque imagino que cada una tendrá los suyos. Yo también tuve un aborto previo al embarazo y me pasó como a ti, que cualquier cosa que yo consideraba diferente me asustaba y también fui a urgencias varias veces. Yo además tuve mucho miedo de comer algo que pudiera perjudicar al bebé y al final del embarazo a coger listeria, pues coincidió con el brote que hubo y aunque no afectó a Madrid, también me asustaba.
Estoy segura de que en tu caso, la peque se va a adaptar fenomenal y va a ser una gran hermana mayor. Ya nos irás contando.
Un beso y ánimo para estas últimas semanas que son las peores.
Muchas gracias por contarme tus miedos! La verdad que el tema de los alimentos es bastante delicado también… Qué ganas tengo de poder comer lo que quiera sin mirar etiquetas y sin que me siente mal!